Para poder poner una página
web en Internet, es necesario contratar a alguna empresa con servidores
que pueda alojarla y hacerla accesible desde Internet las 24 horas del
día. El precio por disponer de espacio propio en el servidor dependerá
de la empresa, del espacio en disco, volumen de transferencia y otras
opciones que podamos contratar.
Hay empresas que ofrecen este servicio gratuitamente,
pero con ciertas limitaciones: poco espacio de disco, lentitud y nombre
de nuestra página precedido por el de la suya. Hay que tener también
en cuenta que estas empresas deben generar ingresos de alguna forma, por
lo que se dedican a vender espacios publicitarios dentro de nuestras páginas,
publicidad que no podremos negarnos a incluir en ellas.
Por estos motivos, no se recomienda utilizar
hospedaje gratuito para la página de una empresa, aunque sí
es aceptable para una página personal.
Cuando se va a contratar un servicio de
hospedaje es necesario contratar también un dominio,
tarea de la que se suele encargar la propia empresa de hospedaje. Registrar
un dominio consiste en registrar un nombre para nuestra página.
Este nombre no puede estar repetido en Internet, ha de ser único,
al igual que ocurre con los nombres de las empresas. Es posible registrar
un mismo nombre con distintas terminaciones, como por ejemplo, .net, .org,
.es o .com.
En el caso de los hospedajes gratuitos no
es necesario registrar ningún dominio, ya que nuestra página
no será más que un archivo dentro de la de la empresa contratada.
A la hora de contratar un servicio de hospedaje
también hay que tener en cuenta el número de cuentas de
correo electrónico propias que pueden habilitarse y si disponemos
de una base de datos para poder acceder a ella a través de programación
vía Web, aunque esto último será útil sólo
para usuarios avanzados.
Si piensas contratar un servicio de hospedaje te recomendamos Alojalia.com
Dreamweaver te permite crear una copia local
(en tu ordenador) del sitio web que luego querrás que se encuentre a
disposición de todo el mundo en Internet.
Por tanto, una vez hayas terminado de
diseñarla en modo local sólo tendrás que subirla a tu servidor
manteniendo la estructura del local. Es decir, deberás
subir todos los archivos tal y como aparecen en tu disco duro,
respetando el nombre de los archivos y la organización de las carpetas. Si no lo haces de este modo, tu sitio experimentará fallos y enlaces que no funcionarán.
Recuerda que será mejor que no utilices caracteres especiales como acentos o eñes, ni espacios en blanco.
De esta forma te asegurarás de que el servidor puede reconocer sin
ningún tipo de problemas los nombres de los archivos que alojes en él.
Para evitar errores de enlaces rotos o imágenes que no se muestran intenta escribir, también, los nombres en minúscula. Algunos servidores distinguen entrre mayúsculas y minúsculas, por lo que si en tu página quieres mostrar la imágen foto1.jpg deberás guardarla con ese nombre y no como Foto1.jpg. Evitarás horas perdidas buscando fallos.
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